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Desde San Lázaro. La dictadura se enraiza con la militarización. Por: Alejo Sánchez Cano Destacado

25 Sep 2024
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Desde San Lázaro. La dictadura se enraiza con la militarización. Por:  Alejo Sánchez Cano Imagen tomada de: https://x.com/GN_MEXICO_

Vaya herencia maldita que le deja AMLO a su sucesora y a todos los mexicanos, con una bomba de tiempo que estalla todos los días y en todo el territorio nacional, con los patrullajes y operativos de la milicia, disfrazados con uniformes de la Guardia Nacional y que, en muchos casos, despliegan sus tareas en contra de la ciudadanía en fragante violación de sus derechos humanos.

Los soldados no están en los cuarteles, sino en las calles, como lo exigía el candidato López Obrador en  campaña,  en el sentido de pronunciarse tajantemente contra la militarización que según él, impulsaba Peña Nieto;  empero, luego de seis años y bajo su gestión, el ejército tomó el control, con resultados desastrosos, de las tareas que deben hacer los cuerpos de seguridad civiles para combatir a los delincuentes.

Estamos peor que nunca en cuanto a los índices delictivos, particularmente en la cifra de homicidios dolosos que ya supera la cifra negra de 200 mil, durante el sexenio del tabasqueño.

Mientras que el país está en manos de los malandros, la aplanadora del oficialismo en la Cámara de Senadores, aprueba que la Guardia Nacional se integre a la estructura orgánica de las fuerzas armadas y con ello, el mando lo tendrán los generales y no los civiles.

En el dictamen aprobado en Comisiones de la Cámara Alta, se lee: “Se protege el derecho de los ciudadanos a la inviolabilidad  de su domicilio, asegurando con ello que las operaciones de seguridad respeten los derechos humanos, etc.”, empero esto ya es letra muerta, porque muchos de los mandos militares se pasan los derechos humanos de la población, por el arco del triunfo.  

Estamos en el peor de los mundos en eso de dejar indefensa a la sociedad; por un lado, el ejército patrulla el territorio nacional en tareas propias de corporaciones civiles y por otro la CNDH padece de una omisión criminal, y por tanto, es cómplice de las violaciones de los derechos humanos contra la gente.

Durante más de dos décadas, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA por sus siglas en inglés) ha expuesto los graves riesgos que plantea la militarización de la seguridad pública a los derechos fundamentales del hombre.

Algunas de las consideraciones más importantes que ha hecho esta organización internacional dedicada a la investigación e incidencia que promueve los derechos humanos en las Américas apuntan a que un problema fundamental con la militarización de la seguridad pública es que las fuerzas armadas no están entrenadas para interactuar con la población civil.

Las fuerzas policiales civiles están capacitadas para enfrentar las amenazas a la seguridad pública, utilizando la menor fuerza posible, con la confianza y la cooperación de la población. En contraste, los soldados están entrenados para usar la fuerza para vencer a un enemigo en situaciones de combate, haciéndolos incapaces de estar en contacto cercano con civiles.

Hay que decirlo con todas sus letras, hasta el día de hoy la militarización de la seguridad pública en México no ha reducido la violencia y ha provocado graves violaciones a los derechos humanos

Con el ejército en las calles se vulnera aún más los débiles mecanismos de rendición de cuentas en relación con violaciones a los derechos humanos y delitos cometidos por miembros de las fuerzas armadas, amén de que  obstaculizan las investigaciones criminales

La mejor manera de abordar la inseguridad en México y de combatir a las organizaciones criminales es con investigaciones e inteligencia que conduzcan a condenas y fortalecer las instituciones de la policía civil.

En lugar de que a estas alturas del partido, el ejército ya estuviera en los cuarteles y las policías estatales y municipales, asumieran su responsabilidad en velar por la seguridad de la sociedad, estamos al revés y vamos como los cangrejos, para atrás y en picada.

La Guardia Nacional es un fracaso total, por lo que las fuerzas armadas cargarán con otro descrédito más.

Se quiso proteger a los operativos de los soldados en fragancia contra los derechos humanos, con esta reforma constitucional, lo demás es pura demagogia y sustento al nuevo régimen.

Cercada y acotada por su antecesor, rodeada de desconfianza y recelo, arranca su gestión la primera mujer presidente de México, en medio de un paquete de reformas constitucionales que atentan contra la democracia, la división de poderes y el pleno respeto a los derechos humanos de la población.

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El apunte del director

  • MAYO 2025

    A días de la elección de jueces, magistrados y ministros, el engrudo no solo se le hizo bolas a la 4T, sino que ya se cuajó con el desastre que ha implicado todo el proceso de selección de los aspirantes que ha encontrado su epítome de la ineptitud con la filtración de ciertos personajes de mala reputación que, incluso, están vinculados con criminales, tal como lo denunció el presidente de la Mesa Directiva del Senado, el  morenista Gerardo Fernández Noroña, quien reconoció que hubo fallas en los filtros para elegir a los candidatos al Poder Judicial en donde  se incluyeron “perfiles ligados con el narco o con personajes que defendieron públicamente a Naasón Joaquín García, líder de la Luz del Mundo”.

    Lo denunciado por Noroña tan solo es la punta del iceberg que oculta a licenciados que son promovidos por grupos empresariales, religiosos, partidistas, sindicales y por supuesto del crimen organizado y que, por lo tanto, cuentan, con el respaldo económico y de movilización para ganar la elección en los Circuitos y juzgados en donde fueron promovidos

    Así que “el sistema judicial más democrático del mundo” estará conformado en su mayoría, por juzgadores que resolverán los casos que lleguen a sus manos por consigna y no por un estricto apego al orden Constitucional.

    En este contexto, se alista en los estados y municipios gobernados por el oficialismo a cumplir con sus cuotas de votantes para el día de la elección, es decir, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, Morena y sus aliados políticos, aceitan la maquinaria desde ahora para llevar el mayor número de acarreados el próximo 1 de junio a su cita con la elección más truculenta que haya organizado el INE.

    No obstante que está expresamente prohibido que los partidos políticos intervengan en el proceso de elección de los juzgadores, el gobierno está echando toda la carne al asador sin escatimar recursos públicos para “convencer” a los ciudadanos a acudir a votar.

    Sin ese acarreo del gobierno federal, la elección sería un total fracaso en cuanto a la abstención, sin embargo, con la puesta en marcha de la maquinaria electoral de la 4T se garantiza que acudan a votar entre un 15% y 20 por ciento del padrón electoral, lo que, para efectos del discurso oficial, sería un éxito, aunque sería una de las elecciones con mayor abstención, incluso por arriba de la revocación de mandato de AMLO.

    Como se sabe, los ciudadanos no contarán los votos emitidos en las casillas electorales, sino que, la boletas se concentrarán para que, sean los propios funcionarios del INE quienes realicen el cómputo para determinar a los candidatos ganadores a convertirse en ministros, magistrados y jueces, por supuesto, la mayor parte de ellos alineados a los designios del principal huésped de Palacio Nacional.

    Si consideramos que las arcas del gobierno federal, estatal y municipal están muy acotados en su manejo presupuestal por la escasez de presupuesto, con los gastos extraordinarios que representa la elección judicial, pues  muchas instancias de gobierno están imposibilitados a cumplir con las cuotas asignadas y por lo tanto, ante la negativa de conseguir los recursos necesarios que se requiere para el acarreo, seguramente no se alcanzarán las metas fijadas en cuanto al número de votantes que participen en la jornada electoral.

    El primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum presenta indicios de una recesión económica presidida, ya, de un estancamiento económico que inhibe la generación de empleos y por supuesto de desarrollo económico que incide en la captación tributaria, que es la principal fuente de ingresos que tiene el gobierno para solventar sus gastos.

    En este contexto se les ocurrió la genial idea de reformar el Poder Judicial que no solo acabó con la confianza de los inversionistas en México, sino que le metió más carga fiscal a las atribuladas finanzas públicas.

    Este es el escenario en el cual se va a llevar la farsa de la elección judicial que, en términos de gobernabilidad no aporta nada y en cambio, trastoca todo el sistema judicial a mover toda la estructura del Poder Judicial con la incrustación de jueces de pacotilla a modo del régimen que, en la mayoría de los casos, carecen de la experiencia necesaria para dictaminar con pleno apego a la Constitución.

    Y todavía falta, además de la jornada electoral, observar cómo opera en el día a día, con miles de casos judiciales, el nuevo Poder Judicial con una Suprema Corte de Justicia de la Nación con clara proclividad a la 4T y ciertos magistrados y jueces coludidos con criminales.

    En medio de la salvaje presión ejercida por Donald Trump sobre el gobierno de la presidenta, se mantiene el capricho de llevar a cabo la elección judicial que en el fondo permite consolidar un régimen autoritario alineado a otras dictaduras de la región como Cuba y Venezuela.