Contáctanos: 5546 8746
Síguenos en:
Fecha:

Rubalcava, Murat y Eruviel, ‘listos para ser soldados’ de Claudia Sheinbaum

20 Dic 2023
244 veces
Rubalcava, Murat y Eruviel, ‘listos para ser soldados’ de Claudia Sheinbaum a creación de la Alianza Progresista, conformada por expriistas que ahora apoyan a la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum
  • Dicen que en la oposición no hay una candidatura sólida y llaman ‘títere’ a Xóchitl Gálvez

La creación de la Alianza Progresista, conformada por expriistas que ahora apoyan a la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, “no es por oportunismo” ni “para buscar un hueso o una chamba”, sino porque en la alianza opositora no hay una candidatura sólida, ya que, además de “títere” y “perdedora”, está hecha a base de “chistes, bromas y groserías”.

Los expriistas Adrián Rubalcava, alcalde de Cuajimalpa; Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca, y Eruviel Ávila, senador sin grupo parlamentario, justificaron la creación de esta iniciativa, mediante la cual piden a la morenista sumarlos a su campaña.

Asimismo, expriistas como los senadores Jorge Carlos Ramírez Marín y Nuvia Mayorga, así como Cuauhtémoc Salgado, exdirigente estatal del PRI en Guerrero, ofrecieron a la exjefa de Gobierno de la capital el respaldo de liderazgos de la Alianza Progresista en los 32 estados y en los 300 distritos electorales.

“Estamos a favor de Claudia Sheinbaum como cualquier ciudadano y como cualquier político que quiere transformar el país. No hemos tenido un acercamiento. (...) Si ella nos llama, nos invita o nos fija una tarea, ahí estaremos como soldados para cumplir lo que ella manifieste”, expresó Rubalcava.

Esta Alianza Progresista está conformada por una veintena de expriistas, de los cuales al menos cuatro formaron parte o fueron cercanos al gobierno de Enrique Peña Nieto.

En primer orden se encuentra el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat (2016-2022), quien no sólo es hijo de un connotado y controvertido expriista como es José Murat, sino además se desempeñó como director general del Infonavit (2012-2015) en el gobierno de Peña Nieto.

El también exdiputado (2004-2006), tras una larga militancia en el partido tricolor que data de 1993, renunció este año para sumarse a la campaña de Sheinbaum.

El yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, quien es senador sin grupo parlamentario, pero que llegó a su escaño por el PRI.

El legislador, conocido como Prócer, se desempeñó en la administración peñanietista no sólo como secretario de la Reforma Agraria (2012-2013), sino como secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (2013- 2015).

Tras una larga militancia de más de 40 años, Ramírez Marín ayer señaló que el PRI trabaja para fortalecer al PAN: “En la oposición no se está formando una alianza, sino una asociación delictuosa”.

Nuvia Mayorga, actual senadora sin grupo, pero que llegó a su escaño por el PRI, ocupó la dirección general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (2013-2018) con el presidente Peña.

El actual senador Eruviel Ávila, sin bien no formó parte del gabinete de Peña Nieto, sí trabajó muy cerca de su administración como gobernador del Estado de México (2011-2017).

Adrián Rubalcava, quien se venía desempeñando como alcalde de Cuajimalpa desde 2018, respalda a Sheinbaum luego de que le negaron la candidatura del Frente opositor a la Jefatura de Gobierno de la capital; ayer se lanzó contra la candidata presidencial de la oposición: “Pobre Xóchitl (Gálvez), tan lejos de Dios y tan cerca de Alito”.

Otros priistas que se suman al Alianza Progresista a favor de Sheinbaum son: Efraín Narváez, Marco Antonio Leyva, Alejandro Dionisio, Marcela Sánchez, Alberto Jiménez, Salomón García, Fernando Álvarez, Samuel Reséndiz, Eduardo Montaño y Cuauhtémoc Salgado, entre otros.

Con información de: El Financiero

Valora este artículo
(0 votos)

El apunte del director

  • Septiembre 2025

    Con resultados ambivalentes en un entorno muy adverso, la presidenta Sheinbaum llega a su primer Informe de Gobierno gozando de una popularidad de 74% de aprobación  de acuerdo a la más reciente encuesta de El Financiero y ello implica necesariamente que una buena parte de la población está contenta con su gestión, sin embargo, ello no quiere decir que los graves problemas que lastiman a México tengan visos de solución en el mediano plazo  como la seguridad pública, la economía, la regeneración del sistema de salud y educación que están colapsados,  al igual que las dos empresas públicas del Estado, Pemex y CFE, además que las finanzas públicas presentan un estado grave de precariedad que compromete, incluso el fondeo de los programas sociales que en buena medida soportan la popularidad de la Jefa del Ejecutivo Federal.
    La doctora se sacó la rifa del tigre al recibir un gobierno quebrado y con gigantescos escollos que requerirán tiempo, dinero y sobre todo capacidad de gestión, ya que la herencia maldita que heredó de su mentor son de tal magnitud que no bastarán los seis años que tiene para solucionarlos.
    Aunado a ello, hay que decirlo con todas sus letras, el secuestro del Poder Judicial tiene implicaciones graves en la certidumbre jurídica y el pleno respeto al orden constitucional.
    El nuevo andamiaje jurídico que ha creado la 4T, efectivamente daña al régimen democrático en aras de consolidar una incipiente autocracia.
    La descomposición interna es un tema grave, el otro, es la presión permanente que ejerce el presidente Donald Trump sobre su contraparte mexicana que complica aún más el entorno económico, político, social y de gobernabilidad, ya que entre los aranceles y las sanciones que se imponen arbitrariamente a los productos mexicanos, asfixian a diversos sectores de la población.
    El factor más preocupante que genera la ley del garrote de Trump es la incertidumbre que prevalece en la economía nacional, por la falta de definiciones en temas torales como la misma renegociación del T-MEC.
    A la presidenta se le ordenó expresamente seguir con las mañaneras y con ellas pretender conformar un México irreal basado en mentiras y medias verdades, que, al contrastarlas con los datos duros del propio gobierno, pues no pasan el crisol de la realidad.
    A casi un año de gobierno, todavía no vemos a la presidenta en todo su esplendor, se nota maniatada por una camisa de fuerza que le impuso AMLO, es decir, a un año de que llegó al poder no se aprecia las fortalezas, la personalidad propia y la visión de gobierno hacia el 2030, al contrario, se muestra una mala calca del tabasqueño que pretendió un proyecto político de gobierno en donde la atención de la pobreza era la premisa fundamental, empero, esa promesa solo quedó en el discurso y así seguirá por muchos años más, ya que el regalo del dinero público no revierte la pobreza y la marginación.
    Las dadivas gubernamentales permiten por el momento gozar de popularidad, empero esta es un espejismo, mientras no se aliente la productividad y la incorporación de la población marginada a la inclusión social con acceso a un trabajo bien remunerado, vivienda, salud, educación y recreación.
    Mientras la doctora no muestre su auténtica personalidad, su propia cosmovisión y su manera de gobernar sin ataduras, seguiremos dando cuenta de resultados mediocres que no corresponden a todo el potencial que tiene México para salir adelante.
    Desde luego, hay diferencias entre el gobierno de AMLO y de Sheinbaum como el diametral enfoque que existe entre ellos en materia de seguridad pública, en donde la estrategia de Abrazos no balazos logró que los criminales se empoderaran de vastas regiones del territorio nacional, además de incrustarse en altas esferas del poder; en cambio ahora se observa un combate real y frontal contra los criminales de todo el país y aunque Omar García Harfuch y los principales mandos castrenses están comprometidos con la instrucción presidencial de pacificar al país y revertir los índices delictivos, lo cierto es que se trata de una lucha desigual contra las capacidades económicas, en armamento, inteligencia y cooptación de mandos militares y policiales por parte de los cárteles del crimen que están asentados en todo el territorio nacional.
    En el tema económico, la situación es más complicada, porque se carecen de los recursos presupuestales para detonar la economía, sobre todo porque las grandes inversiones privadas ya no ven a México como un destino confiable y por ello han elegido invertir en otras regiones del orbe.
    La inversión total ha caído 5.5 % en los últimos ocho meses.
    En su Primer Informe no se asomó la autocrítica y menos el tan necesario llamado a la unidad nacional, al contrario, envuelta en una gran nube de datos sesgados se vanaglorió de los supuestos éxitos alcanzados.