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El mito sobre la vanidad. Por: Minette Argüello Destacado

05 Jul 2022
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Una de las leyendas de la mitología griega más populares es la de Narciso, un joven enamorado de sí mismo, incapaz de valorar a los demás, que finalmente fue castigado por los dioses. Los mitos enseñan lecciones a través de simbolismos que se adecuan para explicar la imperfección de la condición humana y por ello vale la pena ahondar en uno de los mitos mayor mente representado en el arte, la literatura y muy analizado por la psicología para comprender parte de nuestra auto percepción.

El mito relata a un joven de fascinante belleza, que tanto hombres y mujeres caían rendidos ante él. Era hijo de la ninfa Liríope y del dios del río Cefiso. Su nombre era Narciso.

Sin embargo, aquel joven, a pesar de que Narciso era muy codiciado, el rechazaba a todo aquel quien le pretendiera. Ninguna de esas personas le parecía lo suficientemente valiosa para él. Y lo peor de todo es que las rechazaba con crueldad, dejándolas destrozadas.

La madre del joven estaba tan preocupada, que fue a visitar a un vidente, quien le advirtió que Narciso viviría muchos años siempre y cuando no se conozca a sí mismo. La madre no entendió muy bien aquellas palabras, de las cuales más adelante comprendería su significado.

Un día, Narciso se fue a cazar ciervos al bosque. Entre los matorrales, la ninfa Eco le observaba a cierta distancia. Se quedó prendada de él, pero era incapaz de hablar. La diosa Hera la había castigado y solo podía repetir la última palabra que escuchaba. Narciso escuchó sus pasos, pero al no ver a nadie, grito: ¿Quién anda ahí? Y Eco respondió: ¡Ahí! ¡Ahí! La joven salió de su escondite e intento abrazar a Narciso, pero fue terriblemente humillada, pues Narciso le dijo que se apartara que jamás se enamoraría de alguien como ella incapaz de hablar.

Eco se sintió tan desgraciada, que corrió a esconderse en una cueva, en donde permaneció para siempre, hasta que solo quedó su voz, aunque el caso de Eco, fue solo una de muchas historias que terminaban de la misma manera: con alguna joven con el corazón roto.

La diosa Némesis, diosa de la venganza retributiva, decidió castigar al orgulloso joven. Un día, condujo a Narciso hasta un arroyo. Pidió que contemplara el reflejo del agua. El joven, al ver su imagen con nitidez en las tranquilas aguas del río, se enamoró de sí mismo al instante.

No podía dejar de observarse. Intentó tocar su imagen, pero ésta desaparecía al rozarla con sus dedos. Quiso besarla, pero no pudo… Estaba tan desesperado, tan frustrado… sentía tanto deseo por conseguir aquello que veía, que, en un acto desesperado, se lanzó al río.

Narciso murió ahogado, y en el lugar en donde murió, nació una hermosa flor que se conoce con su mismo nombre: Narciso.

A continuación, una serie de obras que ilustran el tema.


Narciso, Caravaggio, óleo sobre lienzo, 1597-1599.


Narciso, Giovanni Antonio Boltraffio, óleo sobre lienzo, 1510.


Eco y Narciso, Nicolas Poussin, óleo sobre lienzo, 1627-1628.


Narciso, Cossiers Jan, pintura al óleo, 1636-1638.


Eco y Narciso, Placido Constanzi, pintura al óleo, S/F.


Narciso admirando su reflejo, Dirk Van Baburen, pintura al óleo, 1620.


Eco y Narciso, Luti Benedetto, pintura al óleo, 1767.


La metamorfosis de Narciso, Salvador Dalí, óleo sobre lienzo, 1937.




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El apunte del director

  • JUNIO 2025

    Los resultados de la jornada electoral judicial puso en su verdadera dimensión el poder de convocatoria del oficialismo ante los electores que fueron, en el mejor de los casos, indiferentes a la reiterada  convocatoria de la presidenta Sheinbaum y de las voces del morenismo y no solo eso, se observó que con todo el aparato gubernamental de los tres niveles de gobierno,  no fue suficiente para lograr una votación aceptable en el rango del 20% del padrón electoral, al contrario, tan solo fue  la base del voto duro de la 4T que oscila alrededor de los 10 millones, los que acudieron, muchos de ellos acarreados, a las urnas. Ni siquiera todos los beneficiarios de los programas sociales atendieron el llamado.

    En una elección de Estado, en donde no se escatiman los recursos del poder y del billete, no pudieron mostrar ese músculo que tanto presume en las mañaneras la Jefa del Ejecutivo Federal, quien lleva varios días justificando lo indefendible y matizando la derrota en las urnas.

    Con el voto de unos cuantos, el resultado hubiera sido el mismo, es decir, una lista de juzgadores que fueron previamente aprobados desde Palacio Nacional, sobre todo en la composición de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Tribunal de Disciplina Judicial y del Tribunal Electoral, en lo demás, se mantuvo cierto control sobre los circuitos en donde se toman las decisiones de peso en diversas materias, que van desde lo penal, administrativo, hasta campos especializados como las telecomunicaciones.

    El fracaso de la elección judicial solo sorprendió al oficialismo, porque para los demás estaba cantado que el abstencionismo sería en niveles inéditos del 90%, además de que, se comprobó una vez más que, la ciudadanía no es tonta y no porque se repita una media verdad un millón de veces deje de ser mentira, o más aún, de que se crea el cuento chino del México mágico y maravilloso que se pinta en la versión de la presidenta.

    87 millones de ciudadanos no sufragaron y 22 de los 35 millones que votaron por Sheinbaum en 2024, tampoco acudieron a la cita con las urnas.

    La noche de los cuchillos largos, esa en la que se llaman a cuentas a los culpables del desastre ha empezado llamar al paredón a esos gobernadores de Morena que no cumplieron con sus cuotas de votantes como fue el caso de los gobernadores, de Sonora, Baja California, Colima, Estado de México, Veracruz y Puebla, por citar algunos mandatarios. Así que Alfonso Durazo, Marina del Pilar Ávila, Indira Vizcaíno, entre otros, se distrajeron con la cancelación de sus visas norteamericanas, en lugar de avocarse a cumplir la indicación presidencial de llevar acarreados a las urnas, sin importar el costo.

    La victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana y ese es precisamente el caso dentro del oficialismo ya que la doctora emprende, primero una operación de ajuste de cuentas y luego una operación cicatriz entre sus incondicionales para cerrar filas en torno a su proyecto político.

    Otro de los culpables de la debacle es Andrés Manuel López Beltrán, el famoso Andy, quien se hizo responsable de Durango y Veracruz, con los resultados ya conocidos.

    Sorprende para muchos que el candidato a ministro de la corte, el indigenista, Hugo Aguilar Ortiz, haya rebasado por la izquierda a Yasmín Esquivel y a Lenia Batres, en virtud de que cualquiera de las dos ya se sentían presidentas del máximo tribunal, sin embargo, alguien operó para desplazarlas, lo que significa que será hasta la última parte del sexenio cuando alguna de las dos puedan comandar a la Suprema Corte, aunque si bien es cierto que a  Lenia le correspondería ser la siguiente ministra presidenta, por la votación alcanzada, lo cierto es que. alguien dentro del oficialismo y que despacha como director general del ISSSTE le jugo las contras a la presidenta para imponer a su carnala.

    Morena cede terreno en Veracruz, pierde en Durango y ello, en la antesala de las elecciones intermedias de 2027, en donde habrá elecciones en 16 entidades para elegir  gobernador, al tiempo de que se renueva la Cámara de Diputados federal y que, como están las cosas;  nadie en su sano juicio se atrevería a pronosticar la victoria del partido oficial, sobre todo porque, sus aliados políticos, PVEM y PT han comenzado el parto de los montes para dejar de mamar de la ubre oficial, para caminar con independencia.

    Así que si alguien pasa por Palacio Nacional y observa que las luces están prendidas en el ala sur, no es porque alguien tiene insomnio, sino porque continúan lamiéndose las heridas de la golpiza propiciada este 1 de junio.