Luego de que la dirigencia nacional del PRI, que encabeza Enrique Ochoa Reza, aceptó la renuncia de Mariana Moguel, a la presidenta del Comité Ejecutivo del PRI capitalino, ha sido designado como delegado especial de ese partido, en la CDMX, al ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas.
Ayer, Mariana Moguel Robles, presentó su renuncia como presidenta del Comité Directivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Ciudad de México, argumentando distintos actos que contrarían el quehacer político. Presentó mi renuncia "con carácter de irrevocable por distintos actos que contrarían el quehacer político de manera democrática, respetuosa e incluyente", expuso en su carta.
De acuerdo con los estatutos del PRI, la dirigencia nacional tiene la facultad de nombrar delegados especiales que asuman temporalmente la conducción del partido en un estado y tienen actividades específicas.
Al renunciar, la hija de Rosario Robles Berlanga, titular de la SEDATU, destacó que el partido en la capital mexicana se encuentra listo para competir en la elección de 2018, en la que se renovará la Jefatura de Gobierno.
El gobernador del Estado de México hasta el 15 de septiembre pasado, Eruviel Ávila, además de la gubernatura, es un político mexicano, miembro del Partido Revolucionario Institucional. Ha sido también presidente municipal de Ecatepec de Morelos en dos ocasiones, en los periodos de 2003 a 2006 y de 2009 a 2011, y diputado en el Congreso del Estado de México.
Con su nombramiento, tocará a Ávila Villegas poner orden en las filas del priismo capitalino, donde las huestes del ex dirigente Cuauhtémoc de la Torre, también líder de los pepenadores, ha impuesto su ley en torno a los cuadros priistas de la CDMX, además de que es preciso decirlo, el tricolor no tiene las preferencias del electorado capitalino y ese será parte del reto que tendrá que asumir el ahora ex gobernador rumbo al proceso electoral donde, se decía, también aspiraba a la candidatura de su partido para la silla presidencial.
No será, por lo que se observa, candidato a la presidencia, pero el cargo que ocupará Ávila lo pone en condiciones de competir para algún otro cargo de elección y en esa trayectoria el esfuerzo tendrá que ser descomunal como para pretender que su partido regrese a gobernar al otrora Distrito Federal.