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Aplazan aumento de gasolina

04 Feb 2017
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El incremento a los precios de la gasolina y el diésel, que se tenía programado para hoy, se logró aplazar por dos semanas, dado al que el tipo de cambio y costo de los energéticos internacionales se mantuvieron, así como a las medidas de austeridad emprendidas por las dependencias de gobierno. 

La información dada a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCP)  señala que la contención de lo que se ha dado en llamar el gasolinazo se llevará a cabo del 4 al 17 de febrero, posteriormente se continuará con el proceso de liberación como se tenía programado, es decir a los aumentos diarios.

Hacienda indicó que el gobierno continuará con la liberalización de precios de las gasolinas, pero cuando tenga ingresos excedentes los utilizará para suavizar los ajustes, sin causar un boquete en las finanzas públicas. 

De esta forma, el precio promedio máximo de la gasolina Magna se mantiene en 15.99 pesos por litro, la Premium en 17.79 pesos y diésel en 17.05 pesos.

Lo anterior muestra sensibilidad por parte del Gobierno Federal ante la inconformidad que ha generado la medida y a las constantes exigencias de diversos sectores de la sociedad que se manifestaron por echar atrás tal aumento.

Cabe destacar que para aplazar el gasolinazo, la secretaria de Hacienda anunció también estímulos fiscales a los importadores de combustibles para mantener sin cambio el precio en todo el país, al reducir la cuota que pagan del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por cada litro de combustible, que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación.

Por su parte, el director de Pemex, José Antonio González Anaya, enfatizó la contención del incremento de las gasolinas se financia con los excedentes del movimiento del tipo de cambio y del precio del petróleo, pero esto no se puede mantener para siempre ni para todo el año”. Sí se puede hacer por ahora (mantener el precio), por dos semanas, y ya luego se verá”, aseveró.

El subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, reconoció  que la medida  “Sí, es una decisión política”, ello dado al descontento social que se inició desde los primeros días de enero ante el aumento del 22 por ciento en el precio de los combustibles, que tiene que ver son la liberación del precio de las gasolinas, pero que contravenía las declaraciones del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien en varias ocasiones anunció que ya no habría más incremento a éstas.

Es importante mencionar que hasta el año pasado el precio de las gasolinas y el diésel era fijado por el gobierno en función de las metas fiscales y la variación en la cotización internacional o del tipo de cambio, dos variables que influyen en el costo final, ello a que más de la mitad del consumo nacional es importado. La diferencia era absorbida por el Estado mediante un subsidio que llegó a alcanzar 220 mil millones de pesos al año.

En diciembre pasado, José Antonio Meade, secretario de Hacienda, dijo que el aumento en el precio de las gasolinas no debe asustar a los consumidores, porque con el nuevo esquema se divorciará el precio del petróleo de razones tributarias o políticas.

En entrevista con Radio Fórmula Massmacher indicó que México se está moviendo hacia un mercado abierto y flexible de combustibles, pero durante la etapa de transición sí se toma una decisión de política de que en el proceso iremos suavizando gradualmente las modificaciones, con la idea de que se modifique esto en la dirección que marque el mercado. En la medida que tengamos espacio fiscal procuraremos suavizar las fluctuaciones. Sí, sí es una decisión de política, comentó.

Explicó cómo se logró tomar la medida de aplazar los incrementos de los combustibles, “Actualizamos los valores de la fórmula que utilizamos para la determinación de los precios de enero. En principio, nos tendría que haber dado un incremento en el precio de los combustibles, obviamente más chico en magnitud de lo que vimos en enero. Lo que hicimos, igualito que en enero, fue evaluar cuánto podíamos suavizar el precio, reduciendo ligeramente la tasa del impuesto a través de un estímulo fiscal, utilizando esos ingresos excedentes (por mayores precios del petróleo) el mes pasado”, añadió.

De esta forma, las medidas de austeridad ya anunciadas por el Gobierno de la República, así como la evolución reciente del tipo de cambio y del precio internacional de las gasolinas crearon las condiciones para mantener sin cambios los precios máximos durante el periodo señalado, apuntó la SHCP.

INSIFUCIENTE PARA LA OPOSICIÓN 

Los principales líderes de los partidos de oposición del país consideraron la medida de aplazamiento como insuficiente.

Para el líder del PAN, Ricardo Anaya, el no aumentar los precios de la gasolina este sábado no resuelve el problema e insistió que era insostenible un nuevo gasolinazo, y reiteró su posición para que se dé marcha atrás al aumento del mes de enero. “No es suficiente con posponer el gasolinazo de febrero, era indispensable que no se volviera a aumentar el precio, pero seguimos exigiendo que se dé marcha atrás al aumento de enero”.

La presidenta del PRD, Alejandra Barrales, la calificó como una medida reaccionaria y no una estrategia de fondo. A través de un posicionamiento pidió al gobierno federal que no sólo se guarde el tema para que el próximo mes vuelvan a subir los precios.

“No nos dejemos confundir, con el gasolinazo de enero vinieron muchos aumentos: gas, luz, alimentos, y el presupuesto de millones de familias mexicanas ya está afectado. No es un favor el posponerlo, era algo necesario, pero no están resolviendo el problema de fondo”, puntualizó.

Mientras que Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, refirió que la decisión del gobierno significa “jugarnos el dedo en la boca”, pues el gasolinazo se dio a principios de año. “Quieren jugarnos el dedo en la boca diciendo que no va a aumentar, pero en poco tiempo sí. Es que ya dieron el golpe. El aumento fue a principios del año y drástico, dañino para la economía popular”.

Demandó que se modifique la Ley de Ingresos, “pues lo que queremos es que bajen los precios de los combustibles, que se revierta el gasolinazo”.

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El apunte del director

  • JUNIO 2025

    Los resultados de la jornada electoral judicial puso en su verdadera dimensión el poder de convocatoria del oficialismo ante los electores que fueron, en el mejor de los casos, indiferentes a la reiterada  convocatoria de la presidenta Sheinbaum y de las voces del morenismo y no solo eso, se observó que con todo el aparato gubernamental de los tres niveles de gobierno,  no fue suficiente para lograr una votación aceptable en el rango del 20% del padrón electoral, al contrario, tan solo fue  la base del voto duro de la 4T que oscila alrededor de los 10 millones, los que acudieron, muchos de ellos acarreados, a las urnas. Ni siquiera todos los beneficiarios de los programas sociales atendieron el llamado.

    En una elección de Estado, en donde no se escatiman los recursos del poder y del billete, no pudieron mostrar ese músculo que tanto presume en las mañaneras la Jefa del Ejecutivo Federal, quien lleva varios días justificando lo indefendible y matizando la derrota en las urnas.

    Con el voto de unos cuantos, el resultado hubiera sido el mismo, es decir, una lista de juzgadores que fueron previamente aprobados desde Palacio Nacional, sobre todo en la composición de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Tribunal de Disciplina Judicial y del Tribunal Electoral, en lo demás, se mantuvo cierto control sobre los circuitos en donde se toman las decisiones de peso en diversas materias, que van desde lo penal, administrativo, hasta campos especializados como las telecomunicaciones.

    El fracaso de la elección judicial solo sorprendió al oficialismo, porque para los demás estaba cantado que el abstencionismo sería en niveles inéditos del 90%, además de que, se comprobó una vez más que, la ciudadanía no es tonta y no porque se repita una media verdad un millón de veces deje de ser mentira, o más aún, de que se crea el cuento chino del México mágico y maravilloso que se pinta en la versión de la presidenta.

    87 millones de ciudadanos no sufragaron y 22 de los 35 millones que votaron por Sheinbaum en 2024, tampoco acudieron a la cita con las urnas.

    La noche de los cuchillos largos, esa en la que se llaman a cuentas a los culpables del desastre ha empezado llamar al paredón a esos gobernadores de Morena que no cumplieron con sus cuotas de votantes como fue el caso de los gobernadores, de Sonora, Baja California, Colima, Estado de México, Veracruz y Puebla, por citar algunos mandatarios. Así que Alfonso Durazo, Marina del Pilar Ávila, Indira Vizcaíno, entre otros, se distrajeron con la cancelación de sus visas norteamericanas, en lugar de avocarse a cumplir la indicación presidencial de llevar acarreados a las urnas, sin importar el costo.

    La victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana y ese es precisamente el caso dentro del oficialismo ya que la doctora emprende, primero una operación de ajuste de cuentas y luego una operación cicatriz entre sus incondicionales para cerrar filas en torno a su proyecto político.

    Otro de los culpables de la debacle es Andrés Manuel López Beltrán, el famoso Andy, quien se hizo responsable de Durango y Veracruz, con los resultados ya conocidos.

    Sorprende para muchos que el candidato a ministro de la corte, el indigenista, Hugo Aguilar Ortiz, haya rebasado por la izquierda a Yasmín Esquivel y a Lenia Batres, en virtud de que cualquiera de las dos ya se sentían presidentas del máximo tribunal, sin embargo, alguien operó para desplazarlas, lo que significa que será hasta la última parte del sexenio cuando alguna de las dos puedan comandar a la Suprema Corte, aunque si bien es cierto que a  Lenia le correspondería ser la siguiente ministra presidenta, por la votación alcanzada, lo cierto es que. alguien dentro del oficialismo y que despacha como director general del ISSSTE le jugo las contras a la presidenta para imponer a su carnala.

    Morena cede terreno en Veracruz, pierde en Durango y ello, en la antesala de las elecciones intermedias de 2027, en donde habrá elecciones en 16 entidades para elegir  gobernador, al tiempo de que se renueva la Cámara de Diputados federal y que, como están las cosas;  nadie en su sano juicio se atrevería a pronosticar la victoria del partido oficial, sobre todo porque, sus aliados políticos, PVEM y PT han comenzado el parto de los montes para dejar de mamar de la ubre oficial, para caminar con independencia.

    Así que si alguien pasa por Palacio Nacional y observa que las luces están prendidas en el ala sur, no es porque alguien tiene insomnio, sino porque continúan lamiéndose las heridas de la golpiza propiciada este 1 de junio.