La estrategia para combatir la violencia e inseguridad en Michoacán pasa por un refrito de un Plan Michoacán que se implementó desde tiempos de Carlos Salinas de Gortari, luego con Felipe Calderón, después con Enrique Peña Nieto y ahora con la presidenta Sheinbaum en donde se instrumentan una seria de acciones y políticas públicas transversales para combatir al delito bajo diversos enfoques que van desde la prevención, atención a los niños y jóvenes, hasta establecer la coordinación entre los tres niveles de gobierno y por supuesto, eso se espera, con las partidas presupuestales necesarias para inyectar recursos económicos en la capacitación, profesionalización y mejores sueldos de los cuerpos policiacos estatales y municipales, toda vez que ellos representan el primer dique para contener a los criminales.
El Plan Michoacán de la 4T se presentará terminado en los próximos días y con ello revertir la violencia y la inseguridad pública en Michoacán.
Advierte la presidenta que en su plan no hay permiso para matar, sino que es un instrumento de construcción de paz. No es una declaración de guerra.
Se trata de un modelo de justicia, desarrollo y respeto a la vida.
Suena más a demagogia que ha acciones eficaces para terminar con los cárteles que agobian a la entidad purépecha.
Paralelo a la instrumentación del Plan Michoacán tomó protesta como Alcaldesa de Uruapan, la viuda de Carlos Manzo, la señora Grecia Quiroz que luego de entrevistarse horas antes con Claudia Sheinbaum, reiteró su deseo de ocupar el puesto que dejo vacante su esposo.
Mientras tanto, las manifestaciones en Morelia y Uruapan continúan con la suma de más sectores de la población.
Con el plan para pacificar Michoacán se pasa necesariamente por anular al gobernador Bedolla por su total inoperancia y no solo en el caso del asesinato de Carlos Manzo, sino también del líder limonero, Bernardo Bravo y otros alcaldes y líderes sociales.
Está claro que todo lo que se ha instrumentado para combatir a los malosos en Michoacán ha fracaso en menor o mayor medida y ello se debe a que los presidentes municipales son cooptados por los cárteles de la droga y con ello someten a la toda la comunidad porque todo el aparato de gobierno local está bajo los designios de los delincuentes.
Ha habido operativos en el pasado de las fuerzas federales para detener a un sinnúmero de alcaldes por sus actividades delictivas, pero esto no ha sido suficiente para regresar la paz y la seguridad a los michoacanos, ya que, por un lado se interrumpen las acciones federales con los cambios de gobierno y por otro lado, los criminales también han sometido a los gobiernos estatales como es el caso michoacano o en otras entidades, como Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Guerrero, Tabasco, Chiapas, Baja California, Colima y Nayarit.
Desde luego, la connivencia entre los criminales y el gobierno de AMLO ha sido un detonante relevante en el despunte de los índices delictivos.
La política de Abrazos no balazos, empoderó a los criminales en buena parte del territorio nacional y por ello, ahora Omar García Harfuch, el súper policía, enfrenta un monstruo de mil cabezas que cuando cercena una, salen de inmediato otras de mayor peligrosidad.
Los ofrecimientos del gobierno de Estados Unidos para apoyar el combate contra la delincuencia, no debe echarse en saco roto, toda vez que se requiere su apoyo para crear un frente común internacional para abatirlos.
No se trata de permitir que los marines operen en territorio nacional, sino de generar sinergias entre ambos gobiernos para crear un frente común que permita, de una vez por todas, acabarlos, tanto con su reclusión como con su muerte.
En los últimos años, la población civil esta indefensa ante el embate criminal y el Estado ha sido omiso en protegerlos, por ello se tiene que tener creatividad y receptividad para entre todos, incluyendo los gobiernos extranjeros de la región, para enfrentar a los delincuentes con más recursos.
Tuvo que pasar la desgracia para que el gobierno de la 4T se ponga las pilas para pacificar Michoacán, ojalá que esa atención de la presidenta se dirija a otras entidades que viven el asiduo agobio de los criminales.
