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AHORA SÍ, LEY DE SEGURIDAD INTERIOR. POR JORGE L. GALICIA

15 Dic 2017
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Es cierto, tal vez la Ley de Seguridad Interior requiera de algunas modificaciones en los alcances jurídicos ahí establecidos para las operaciones militares, claro que puede ser enriquecida con la participación de la sociedad civil y de organizaciones no gubernamentales, todo eso es posible, lo que no puede ser es querer detener este paso legislativo que tiene más de diez años en la discusión pública con mentiras e intereses electorales.

Con 71 votos en favor, 34 en contra y tres abstenciones, el Senado aprobó en lo general y en lo particular la minuta que expide la Ley de Seguridad Interior, que da un nuevo marco legal a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad.  La minuta, a la que se le hizo una decena de cambios, fue regresada a la Cámara de Diputados donde también se aprobó con 262 votos a favor, 25 en contra y cero abstenciones,  y fue turnada al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales.

Han sido horas de debate parlamentario, muchas horas, pero es preciso aclarar que el tema tiene varios años en etapa de discusión, casi el mismo tiempo que llevan las fuerzas armadas en labores de vigilancia de la seguridad pública, actividad que legalmente corresponde a las policías estatales y  municipales, pero que desde hace más de diez años el Ejército y Marina se han unido a esas fuerzas ante el rebase que las policías han tenido por parte de los grupos de la delincuencia organizada.

Quienes se oponen a esta ley hablan que de que este es el inicio de la militarización, cuando en la minuta aprobada se precisa que de manera colateral se propiciará la capacitación de las policías locales y se buscará que tengan mejores herramientas para cumplir con su labor, así como mejores sueldos, eso es lo que se dice en la nueva ley, e incluso se habla de temporalidad, de que una vez que se cumplan con los objetivos de reestablecer la paz y se le devuelva la tranquilidad a las familias, los elementos de la milicia retornarán a sus cuarteles.

Entonces quienes hablan de “militarizar” al país, o lo hacen por desconocimiento o bien porque responden a intereses de tipo político, donde la confusión y la mentira les reditué votos.

Y también con política, por no decir politiquería, repiten en su discurso que el problema número uno del país es la inseguridad, lo cual es cierto, y en lugar de sumarse a la cruzada contra la delincuencia lo único que se le ocurre es proponer una amnistía para ellos, darles el perdón, así de ocurrentes son y en lugar de buscar reforzar una ley como la aprobada lo único que promueven son plantones, gritos, insultos, adjetivos y toda una serie de actos estridentes, pero de propuestas serias nada.

Dicen que esta ley va en contra de los derechos humanos y no atiende las demandas de organismos internacionales, dicen muchas cosas, pero en lugar de construir o proponer una mejor ley, a todo dicen que no.

También dicen que la ley debió tener un periodo más amplio de consulta, para enriquecerla, lo cual parece una pérdida de tiempo, pues por si no lo saben esta propuesta recibió el consenso de algunos sectores especializados en la materia e incluso ahí mismo, dentro de los recintos legislativos, se dieron foros de opinión relevantes, con la participación de juristas, académicos e investigadores en temas de seguridad pública y la función militar.

Que debe ser enriquecida, no lo dudamos, lo importante es el que poder legislativo dio un paso significativo en la lucha contra la delincuencia organizada, contra los distribuidores y procesadores de drogas, contra los secuestradores y todo tipo de malandrines que tiene asoladas a poblaciones enteras del país.

A partir de la promulgación de la referida ley, por fin, las fuerzas armadas del país tendrán facultades expresas para combatir legalmente ese tipo de ilícitos y, por qué no decirlo, también de continuar prestando su ayuda a las familias que requieran sus servicios en eventos de desgracia por fenómenos naturales. Esa es la ley que se aprobó y eso de la militarización es una falacia más de quienes se oponen a todo.

 

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El apunte del director

  • JUNIO 2025

    Los resultados de la jornada electoral judicial puso en su verdadera dimensión el poder de convocatoria del oficialismo ante los electores que fueron, en el mejor de los casos, indiferentes a la reiterada  convocatoria de la presidenta Sheinbaum y de las voces del morenismo y no solo eso, se observó que con todo el aparato gubernamental de los tres niveles de gobierno,  no fue suficiente para lograr una votación aceptable en el rango del 20% del padrón electoral, al contrario, tan solo fue  la base del voto duro de la 4T que oscila alrededor de los 10 millones, los que acudieron, muchos de ellos acarreados, a las urnas. Ni siquiera todos los beneficiarios de los programas sociales atendieron el llamado.

    En una elección de Estado, en donde no se escatiman los recursos del poder y del billete, no pudieron mostrar ese músculo que tanto presume en las mañaneras la Jefa del Ejecutivo Federal, quien lleva varios días justificando lo indefendible y matizando la derrota en las urnas.

    Con el voto de unos cuantos, el resultado hubiera sido el mismo, es decir, una lista de juzgadores que fueron previamente aprobados desde Palacio Nacional, sobre todo en la composición de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Tribunal de Disciplina Judicial y del Tribunal Electoral, en lo demás, se mantuvo cierto control sobre los circuitos en donde se toman las decisiones de peso en diversas materias, que van desde lo penal, administrativo, hasta campos especializados como las telecomunicaciones.

    El fracaso de la elección judicial solo sorprendió al oficialismo, porque para los demás estaba cantado que el abstencionismo sería en niveles inéditos del 90%, además de que, se comprobó una vez más que, la ciudadanía no es tonta y no porque se repita una media verdad un millón de veces deje de ser mentira, o más aún, de que se crea el cuento chino del México mágico y maravilloso que se pinta en la versión de la presidenta.

    87 millones de ciudadanos no sufragaron y 22 de los 35 millones que votaron por Sheinbaum en 2024, tampoco acudieron a la cita con las urnas.

    La noche de los cuchillos largos, esa en la que se llaman a cuentas a los culpables del desastre ha empezado llamar al paredón a esos gobernadores de Morena que no cumplieron con sus cuotas de votantes como fue el caso de los gobernadores, de Sonora, Baja California, Colima, Estado de México, Veracruz y Puebla, por citar algunos mandatarios. Así que Alfonso Durazo, Marina del Pilar Ávila, Indira Vizcaíno, entre otros, se distrajeron con la cancelación de sus visas norteamericanas, en lugar de avocarse a cumplir la indicación presidencial de llevar acarreados a las urnas, sin importar el costo.

    La victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana y ese es precisamente el caso dentro del oficialismo ya que la doctora emprende, primero una operación de ajuste de cuentas y luego una operación cicatriz entre sus incondicionales para cerrar filas en torno a su proyecto político.

    Otro de los culpables de la debacle es Andrés Manuel López Beltrán, el famoso Andy, quien se hizo responsable de Durango y Veracruz, con los resultados ya conocidos.

    Sorprende para muchos que el candidato a ministro de la corte, el indigenista, Hugo Aguilar Ortiz, haya rebasado por la izquierda a Yasmín Esquivel y a Lenia Batres, en virtud de que cualquiera de las dos ya se sentían presidentas del máximo tribunal, sin embargo, alguien operó para desplazarlas, lo que significa que será hasta la última parte del sexenio cuando alguna de las dos puedan comandar a la Suprema Corte, aunque si bien es cierto que a  Lenia le correspondería ser la siguiente ministra presidenta, por la votación alcanzada, lo cierto es que. alguien dentro del oficialismo y que despacha como director general del ISSSTE le jugo las contras a la presidenta para imponer a su carnala.

    Morena cede terreno en Veracruz, pierde en Durango y ello, en la antesala de las elecciones intermedias de 2027, en donde habrá elecciones en 16 entidades para elegir  gobernador, al tiempo de que se renueva la Cámara de Diputados federal y que, como están las cosas;  nadie en su sano juicio se atrevería a pronosticar la victoria del partido oficial, sobre todo porque, sus aliados políticos, PVEM y PT han comenzado el parto de los montes para dejar de mamar de la ubre oficial, para caminar con independencia.

    Así que si alguien pasa por Palacio Nacional y observa que las luces están prendidas en el ala sur, no es porque alguien tiene insomnio, sino porque continúan lamiéndose las heridas de la golpiza propiciada este 1 de junio.