Cuando las noticias nos dicen que en un operativo de la SEMAR, la PF y la SSP capitalina, fue abatido Jesús Pérez Luna, "El Ojos", jefe del denominado Cártel de Tláhuac, no nos queda más que confirmar que en este asunto los únicos que no tenían ojos para ver el problema son las autoridades del gobierno capitalino y de la jefatura delegacional en esa Demarcación.
Una y otra vez escuchamos decir al Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, que en la capital del país había lavado de dinero y trata de personas, pero no presencia de grupos dedicados al narcotráfico. Es un hecho, a la ciudad de México han llegado grupos del narco y con esa realidad despertaron ayer los habitantes de Tlahuac.
La presencia del cartel de Tláhuac era ampliamente conocida en la opinión pública y versiones periodísticas dieron cuenta de ello hace mucho tiempo al relatar que esta organización había sentado sus reales como distribuidores de droga en la máxima casa de estudios del país, en la UNAM, y desde ahí operaba esta banda dedicada a distribuir droga, a secuestrar y asaltar.
Es un hecho que a partir de esas versiones en la opinión pública, las fuerzas federales dieron seguimiento al asunto y el día de ayer implementaron un operativo, en coordinación con la policía capitalina, que se desarrolló en la Colonia Zapotitlán, al suroriente de la Ciudad, donde fueron abatidos 7 integrantes del referido cártel en una casa.
El despliegue policiaco generó un enfrentamiento con integrantes de la "organización delictiva extremadamente violenta", en el que murieron ocho personas, entre ellas Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, líder de este grupo que operaba en esta demarcación, en Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa, informó la Secretaría de Marina. La dependencia dio a conocer que se trata de integrantes de un grupo que se dedica al narcomenudeo, extorsión y secuestro, además de que se le atribuyen, por lo menos, 32 homicidios en la Ciudad de México.
El grupo de operaciones especiales de la Semar llegó alrededor de las 10:30 horas con vehículos artillados y personal pie-tierra para rodear el inmueble en el que se encontraban los miembros de esta célula delictiva y fueron recibidos a tiros y posteriormente grupos de sicarios causaron zozobra en diversas zonas de Tláhuac.
Ayer fue Tlahuac, con esa realidad las noticias nos despertaron hoy, pero denuncias las hay en Iztapalapa, en la zona media y alta del Ajusco en Tlalpan, en Milpa Alta y en Xochimilco, pero el único que no quiere ver la realidad es el gobierno que encabeza Miguel Ángel Mancera, será porque la su mirada la tienen puesta en latitudes que no son precisamente los de los habitantes de la ciudad, no, a ellos no les interesa si hay cárteles, ni drogadicción, ni inseguridad, vaya, ni siquiera quieren saber de los problemas que adolecen los servicios urbanos.
Pues claro, ellos tienen la mira puesta en cosas de la política, específicamente en la silla presidencial, y para eso, al parecer, los ojos los tienen bien abiertos. Esa es la realidad capitalina.