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Bitcoin, una opción para países en crisis como Zimbabue o Venezuela

17 Nov 2017
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Habitantes de países como Zimbabue y Venezuela, donde la inflación anual acumulada es de 825%, la gente está comprando y vendiendo bitcoins en una red segura que no depende de ningún gobierno o banco central. 

Cerca de una tercera parte de los clientes a la espera en la ventanilla de La Maison du Bitcoin en París no están ahí para especular sobre el valor de la criptomoneda. Están ahí para enviar dinero digital a África.

“En varios países africanos hay muchos más teléfonos móviles que cuentas bancarias”, dijo Manuel Valente, cofundador de La Maison. “Para el bitcoin, todo lo que necesitas es un teléfono”.

Zimbabue, donde el precio del bitcoin duplica al internacional después del golpe militar de esta semana, muestra a los escépticos de las criptomonedas como Jamie Dimon y Axel Weber, dónde yace su uso en el mundo real y posiblemente también su futuro.

Se está convirtiendo en la manera preferida de los residentes de economías en crisis para transferir dinero sin tener que lidiar con bancos, protegiendo sus ahorros del caos político, y evadiendo la depreciación de la moneda local, cuando ésta cae golpeada por la inflación.

No hay cifras sobre cuánto dinero digital se transfiere de las naciones industrializadas hacia los países en desarrollo. Parte del atractivo del dinero electrónico es la posibilidad de transferirlo anónimamente. Pero como han confirmado los eventos en Zimbabue, el bitcoin, la más popular de las criptomonedas, es más atractivo cuando la confianza en las instituciones cae.

“Refugio seguro”


“El bitcoin es un refugio seguro para la gente alrededor del mundo que no confía en sus gobiernos”, dijo Andrew Milne, jefe de inversiones y cofundador de Altana Digital Currency Fund, un fondo de cobertura con 22 millones de dólares, que invierte en activos de criptomonedas.

“Hay muchos países donde la gente está buscando activos que no sean vulnerables a una debacle bancaria”.

Zimbabue abandonó su propia moneda en 2009, el mismo año en que nació el bitcoin, después de que la hiperinflación llevase a imprimir un billete de 100 billones de dólares zimbabuenses. El país adoptó el dólar estadounidense, el rand sudafricano y el dinero digital.

La gente compra y vende bitcoins en una red segura entre pares que no depende de ningún gobierno o banco central. Tratar de controlar esto es “como tratar de atrapar el agua con las manos”, dijo Alex Tapscott, máximo responsable de NextBlock Global, una firma de capital de riesgo que invierte en emprendimientos de cadena de bloques (blockchain), el sistema de registro digital de las transacciones hechas con criptomonedas.

Escepticismo sobre el bitcoin


Los líderes de los tres mayores bancos del mundo han expresado su escepticismo acerca de la estabilidad y resistencia del bitcoin. En septiembre, Dimon, el máximo ejecutivo de JPMorgan Chase & Co., amenazó con despedir a cualquier operador del banco que sea lo suficientemente tonto para apostar a la criptomoneda. 

Weber, quien lidera UBS Group, dijo el mes pasado que el bitcoin no tenía ningún valor intrínseco porque nada lo respalda. A principios de este mes, el máximo responsable de Credit Suisse Group, Tidjane Thiam, dijo que “la única razón hoy para comprar o vender bitcoin es hacer dinero, lo que es la definición propia de especulación y de una burbuja”.

Habitantes de países como Zimbabue y Venezuela, donde la inflación anual acumulada es de 825 por ciento, podrían discrepar.

En África, la conversión del bitcoin a moneda local es usualmente manejada por emprendedores, ya sea con oficinas de cambio con licencias similares a La Maison du Bitcoin en París, o a una menor escala, con un individuo con un teléfono y efectivo en el bolsillo, explicó Valente.

“Es como una oficina cambiaria móvil”, dijo Valente. “Es muy descentralizado”.
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El apunte del director

  • JUNIO 2025

    Los resultados de la jornada electoral judicial puso en su verdadera dimensión el poder de convocatoria del oficialismo ante los electores que fueron, en el mejor de los casos, indiferentes a la reiterada  convocatoria de la presidenta Sheinbaum y de las voces del morenismo y no solo eso, se observó que con todo el aparato gubernamental de los tres niveles de gobierno,  no fue suficiente para lograr una votación aceptable en el rango del 20% del padrón electoral, al contrario, tan solo fue  la base del voto duro de la 4T que oscila alrededor de los 10 millones, los que acudieron, muchos de ellos acarreados, a las urnas. Ni siquiera todos los beneficiarios de los programas sociales atendieron el llamado.

    En una elección de Estado, en donde no se escatiman los recursos del poder y del billete, no pudieron mostrar ese músculo que tanto presume en las mañaneras la Jefa del Ejecutivo Federal, quien lleva varios días justificando lo indefendible y matizando la derrota en las urnas.

    Con el voto de unos cuantos, el resultado hubiera sido el mismo, es decir, una lista de juzgadores que fueron previamente aprobados desde Palacio Nacional, sobre todo en la composición de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Tribunal de Disciplina Judicial y del Tribunal Electoral, en lo demás, se mantuvo cierto control sobre los circuitos en donde se toman las decisiones de peso en diversas materias, que van desde lo penal, administrativo, hasta campos especializados como las telecomunicaciones.

    El fracaso de la elección judicial solo sorprendió al oficialismo, porque para los demás estaba cantado que el abstencionismo sería en niveles inéditos del 90%, además de que, se comprobó una vez más que, la ciudadanía no es tonta y no porque se repita una media verdad un millón de veces deje de ser mentira, o más aún, de que se crea el cuento chino del México mágico y maravilloso que se pinta en la versión de la presidenta.

    87 millones de ciudadanos no sufragaron y 22 de los 35 millones que votaron por Sheinbaum en 2024, tampoco acudieron a la cita con las urnas.

    La noche de los cuchillos largos, esa en la que se llaman a cuentas a los culpables del desastre ha empezado llamar al paredón a esos gobernadores de Morena que no cumplieron con sus cuotas de votantes como fue el caso de los gobernadores, de Sonora, Baja California, Colima, Estado de México, Veracruz y Puebla, por citar algunos mandatarios. Así que Alfonso Durazo, Marina del Pilar Ávila, Indira Vizcaíno, entre otros, se distrajeron con la cancelación de sus visas norteamericanas, en lugar de avocarse a cumplir la indicación presidencial de llevar acarreados a las urnas, sin importar el costo.

    La victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana y ese es precisamente el caso dentro del oficialismo ya que la doctora emprende, primero una operación de ajuste de cuentas y luego una operación cicatriz entre sus incondicionales para cerrar filas en torno a su proyecto político.

    Otro de los culpables de la debacle es Andrés Manuel López Beltrán, el famoso Andy, quien se hizo responsable de Durango y Veracruz, con los resultados ya conocidos.

    Sorprende para muchos que el candidato a ministro de la corte, el indigenista, Hugo Aguilar Ortiz, haya rebasado por la izquierda a Yasmín Esquivel y a Lenia Batres, en virtud de que cualquiera de las dos ya se sentían presidentas del máximo tribunal, sin embargo, alguien operó para desplazarlas, lo que significa que será hasta la última parte del sexenio cuando alguna de las dos puedan comandar a la Suprema Corte, aunque si bien es cierto que a  Lenia le correspondería ser la siguiente ministra presidenta, por la votación alcanzada, lo cierto es que. alguien dentro del oficialismo y que despacha como director general del ISSSTE le jugo las contras a la presidenta para imponer a su carnala.

    Morena cede terreno en Veracruz, pierde en Durango y ello, en la antesala de las elecciones intermedias de 2027, en donde habrá elecciones en 16 entidades para elegir  gobernador, al tiempo de que se renueva la Cámara de Diputados federal y que, como están las cosas;  nadie en su sano juicio se atrevería a pronosticar la victoria del partido oficial, sobre todo porque, sus aliados políticos, PVEM y PT han comenzado el parto de los montes para dejar de mamar de la ubre oficial, para caminar con independencia.

    Así que si alguien pasa por Palacio Nacional y observa que las luces están prendidas en el ala sur, no es porque alguien tiene insomnio, sino porque continúan lamiéndose las heridas de la golpiza propiciada este 1 de junio.