- Los ingresos presupuestarios crecieron 7.6 por ciento real respecto al mismo periodo de 2016, y fueron mayores a los previstos en el programa en 477 mil 203 millones de pesos al incluir el entero del remanente de operación del Banco de México (ROBM) por 321 mil 653 millones de pesos.
- El gasto neto presupuestario fue menor en 2.7 por ciento en términos reales respecto al cierre del segundo trimestre de 2016. Sin considerar la aportación al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) derivada de los recursos del ROBM por 79 mil 978 millones de pesos, el gasto neto es menor en 3.0 por ciento real.
- Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia de balance, presentaron un superávit de 158 mil 235 millones de pesos, que contrasta con el déficit del mismo periodo de 2016 de 47 mil 316 millones de pesos.
- El balance primario al segundo trimestre mostró un superávit de 416 mil 691 millones de pesos, lo que implicó un crecimiento real de 213.3 por ciento con respecto al mismo periodo de 2016.
- La evolución de la deuda (SHRFSP) es congruente con una disminución de 50.1 por ciento del PIB[1] al cierre de 2016 a 48.0 por ciento del PIB estimado al cierre de 2017, considerando el efecto del ROBM de aproximadamente 1.5 por ciento del PIB.
El día de hoy, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al H. Congreso de la Unión los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondientes al segundo trimestre de 2017, en cumplimiento a lo establecido en el Artículo 107 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), los cuales también se han puesto a disposición del público a través de la página de Internet de la dependencia. A continuación, se presentan los principales aspectos de estos Informes.
I. Situación Económica
En un entorno externo que durante el segundo trimestre de 2017 mostró una clara mejoría, disipándose parcialmente la incertidumbre sobre las políticas de Estados Unidos, la economía de México registró un desempeño mejor al esperado. Destacan la evolución favorable del consumo, las ventas y el empleo; la recuperación de las exportaciones no petroleras; y la apreciación del peso. El crecimiento de 2.6 por ciento anual desestacionalizado del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), durante el bimestre abril-mayo de 2017, muestra que con los resultados disponibles la economía mexicana tiene un dinamismo favorable y resistente al contexto externo. En los últimos meses continuó la tendencia de mayor crecimiento sincronizado a mundial y de menor volatilidad en los mercados financieros internacionales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la economía global registrará en 2017 un crecimiento de 3.5 por ciento. De acuerdo con la encuesta Blue Chip Economic Indicators la proyección de crecimiento del PIB de Estados Unidos se ubica en 2.2 por ciento, mayor en 0.6 puntos porcentuales al crecimiento observado en 2016, mientras que la producción industrial se estima crezca 1.9 por ciento, lo que implica una aceleración significativa frente a la disminución de 1.2 por ciento en 2016.
Aunque los riesgos al crecimiento mundial parecen estar equilibrados en el corto plazo, siguen inclinados a la baja en el mediano plazo. En particular, la incertidumbre se mantiene elevada por factores como los riesgos geopolíticos que puedan afectar el comercio y crecimiento global.
La información sobre el desempeño económico para el primer semestre de 2017 ha sido positiva e incluso ha estado por encima de las expectativas del sector privado. La aceleración gradual de la producción de manufacturas en Estados Unidos se tradujo en un mayor dinamismo de las exportaciones no petroleras de México, comparado con el observado en los trimestres previos. Durante el segundo trimestre de 2017, las exportaciones no petroleras en dólares nominales tuvieron una expansión anual de 9.7 por ciento, la mayor desde el primer trimestre de 2012. La fortaleza del mercado interno se vio reflejada en crecimientos anuales de 2.8 por ciento del comercio al menudeo durante el bimestre abril-mayo y de 2.6 por ciento de las ventas de las tiendas afiliadas a la ANTAD en abril-junio. Estos factores han sido reflejados en revisiones al pronóstico de crecimiento del PIB para 2017, el consenso actual estima un crecimiento de 2.0 por ciento (1.6 por ciento en enero)[2]. Se espera que el crecimiento anual del segundo trimestre sea menor que el del primero debido, principalmente, a un efecto calendario y de base. A pesar de esto, la trayectoria es consistente con el rango de estimación actual y las proyecciones del sector privado (1.75 por ciento para el segundo trimestre y 2.0 por ciento para 2017).
A continuación se presenta la evolución de las principales variables económicas y financieras, tanto del sector interno como externo, con los datos disponibles a la fecha de elaboración de este documento.
Producción
En los últimos meses continuó la tendencia de sincronización del crecimiento a nivel mundial. Asimismo, la volatilidad en los mercados financieros internacionales continuó disminuyendo. Aunque los riesgos sobre el crecimiento mundial parecen estar equilibrados en el corto plazo, estos siguen inclinados a la baja en el mediano plazo. Al alza, el crecimiento podría ser más fuerte en Estados Unidos (en caso de implementar medidas fiscales expansionistas) o en Europa (donde el riesgo político ha disminuido). Por otro lado, la normalización de la política monetaria en algunas economías avanzadas podría desencadenar un endurecimiento en las condiciones financieras internacionales más rápido de lo previsto. Asimismo, la incertidumbre se mantiene elevada por distintos factores como las medidas de política económica que pueda implementar Estados Unidos y los riesgos geopolíticos.
La proyección de crecimiento del PIB de Estados Unidos para 2017, de acuerdo con la encuesta Blue Chip, se ubica en 2.2 por ciento, mayor en 0.6 puntos porcentuales al crecimiento observado en 2016. El FMI prevé que en 2017, el PIB de las economías emergentes en su conjunto crecerá 4.6 por ciento (mayor en 0.1 puntos porcentuales al estimado en abril de 2017), el de América Latina y el Caribe crecerá 1.0 por ciento (0.1 punto porcentual menor que lo proyectado en abril de 2017) y para la economía global pronostica un crecimiento de 3.5 por ciento (igual al de abril de 2017).
La información sobre la actividad económica para el primer semestre de 2017 ha sido positiva e indica que el efecto de la incertidumbre en la economía real ha sido, en todo caso, bajo. El principal motor de la economía ha sido el consumo privado y la inversión en maquinaria y equipo, pero ahora la demanda externa también se ha recuperado. En el segundo trimestre de 2017, las exportaciones no petroleras en dólares nominales tuvieron una expansión anual de 9.7 por ciento, la mayor desde el primer trimestre de 2012. Al excluir el factor estacional, estas exportaciones crecieron a una tasa trimestral de 2.3 por ciento. La mejora en el entorno económico se ha reflejado en la evolución del tipo de cambio, que acumuló una apreciación de 20.9 por ciento entre el 19 de enero y el 30 de junio.
La fortaleza del mercado interno se tradujo en crecimientos anuales de 2.8 por ciento del comercio al menudeo durante el bimestre abril-mayo y de 2.6 por ciento de las ventas de las tiendas afiliadas a la ANTAD en abril-junio, así como en el incremento anual de 2.9 por ciento de las ventas de autos en el país durante el periodo enero-junio. Entre los factores que han apoyado este crecimiento destacan diversos efectos positivos de las Reformas Estructurales, particularmente asociados a la Laboral, la Hacendaria y la Financiera. En el primer semestre del año se crearon más de 517 mil empleos formales. Asimismo, en el periodo enero-junio de 2017 la tasa de desocupación se ubicó en 3.4 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), la menor cifra para un periodo similar desde 2006. Además, el crédito vigente de la banca comercial al sector privado registró en mayo un incremento a tasa real anual de 7.7 por ciento.
En este sentido, el 18 de julio Standard & Poor’s, reconociendo la mejora en la prospectiva de la trayectoria de deuda, mejoró la perspectiva de la calificación soberana de México de negativa a estable y confirmó las calificaciones de riesgo soberano en moneda extranjera de largo y corto plazo en ‘BBB+’ y ‘A-2’, así como las de moneda local en ‘A’ y ‘A-1’, respectivamente. Lo anterior, al señalar que "el cambio en la perspectiva refleja la reducción de riesgos en materia de deuda y de pasivos contingentes durante los próximos 24 meses" y reconociendo la “reacción pronta y eficaz de las autoridades actuales” ante los recientes choques negativos como los de tipo de cambio.
Se prevé que el crecimiento anual del segundo trimestre sea menor que el del primero debido a un efecto calendario y de base. No obstante, es consistente con el rango de estimación actual y las proyecciones de los analistas (que estiman 1.75 por ciento para el segundo trimestre y 2.0 por ciento para todo el año). En este sentido y con base en la información disponible al segundo trimestre de 2017, se mantiene vigente el rango de crecimiento de 1.5 a 2.5 por ciento para 2017.
En un entorno externo en el que aún hay cierta incertidumbre el gobierno continuará otorgando certeza mediante una política fiscal consistente, que fortalezca los buenos fundamentales en el país y que siga generando condiciones para lograr resultados positivos como los del periodo abril–junio de 2017.
Empleo
Al 30 de junio de 2017, el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ascendió a 19 millones 134 mil personas, lo que implicó un aumento anual de 808 mil plazas (4.4 por ciento). La creación de plazas igual a 517,434 durante el primer semestre de 2017, es la mayor generación de empleos formales para un periodo similar desde el inicio de este indicador. Con este resultado, en la presente administración se han creado 2 millones 839 mil 122 nuevos empleos formales. Por tipo de contrato, en el primer semestre del año la afiliación permanente aumentó en 417 mil trabajadores (80.7 por ciento del total) y la eventual lo hizo en 100 mil personas (19.3 por ciento del total).
Precios
Durante el segundo trimestre de 2017, la inflación general anual observó un incremento con relación a los niveles observados en el primer trimestre de 2017, alcanzando 6.3 por ciento anual en junio debido a la evolución de sus dos subíndices. Dentro del componente subyacente, el precio relativo de las mercancías respecto a los servicios ha aumentado como resultado de la depreciación acumulada de la moneda y los efectos indirectos derivados del aumento en los precios de los energéticos a principios del año. Por su parte, la dinámica del componente no subyacente estuvo asociada al efecto transitorio de la liberalización de los precios de las gasolinas y en el margen a incrementos en los precios de algunos productos agropecuarios y en las tarifas del transporte público en algunas ciudades.
En el segundo trimestre del año, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) continúo con un avance positivo que comenzó el trimestre previo, acorde a los movimientos en los mercados accionarios en las principales economías del mundo y, en el margen, a un mejor desempeño de la economía mexicana. De esta forma, el IPyC cerró el trimestre en 49,857.5 unidades, lo cual representó un avance de 2.7 por ciento frente al cierre del trimestre anterior. Adicionalmente, el índice alcanzó un máximo histórico el 9 de mayo de 2017, registrando un nivel de 49,939.5 puntos.
Entre abril y junio, el peso se apreció frente al dólar debido, principalmente, a la percepción de que las negociaciones entre México y Estados Unidos evolucionarán favorablemente; a las acciones de política monetaria llevadas a cabo por Banco de México; un ambiente externo que favorece la búsqueda por rendimiento; y al compromiso de las autoridades mexicanas con la consolidación fiscal. Como reflejo de lo anterior, al cierre del 30 de junio de 2017, el tipo de cambio se ubicó en 18.14 pesos por dólar, lo que implicó una apreciación del peso de 3.2 por ciento respecto al nivel reportado al cierre del 31 de marzo de 2017 (18.73 pesos por dólar) y de 20.9 por ciento desde el máximo alcanzado el 19 de enero (21.93 pesos por dólar). Es importante destacar que los factores mencionados han continuado impulsando la tendencia de apreciación del peso frente al dólar, por lo que al 27 de julio de 2017 el tipo de cambio se ubicó en 17.71 pesos por dólar, lo que implicó una apreciación del peso de 5.8 y 23.9 por ciento respecto al nivel reportado al cierre del trimestre previo y al máximo de enero, respectivamente.
Crédito
En mayo de 2017, la cartera de crédito total vigente de la banca comercial y de desarrollo aumentó 5.4 por ciento en términos reales anuales. A su interior, el crédito vigente al sector privado registró un incremento a tasa real anual de 7.5 por ciento. Dentro de ésta, las carteras de crédito vigente a empresas y personas físicas, a la vivienda y al consumo aumentaron en 8.8, 4.6 y 4.6 por ciento, respectivamente, a tasa real anual.
II. Finanzas Públicas
Durante el primer semestre de 2017, el balance primario registró un superávit de 416 mil 691 millones de pesos, que implicó uncrecimiento real de 213.3 por ciento con respecto al mismo periodo de 2016. El resultado para el balance también se compara favorablemente con el déficit previsto de 27 mil 463 millones de pesos, y es consistente con el objetivo de lograr el primer superávit primario desde 2008.
En tanto, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del déficit del Sector Público Federal, presentaron un superávit de 158 mil 235 millones de pesos, que contrasta con el déficit registrado en el mismo periodo de 2016 de 47 mil 316 millones de pesos. Por otro lado, el balance del sector público acumulado al mes de junio registró un superávit de 141 mil 853 millones de pesos, que se compara con un déficit de 116 mil 594 millones de pesos en el mismo periodo del año pasado, y que representa una mejora de 461 mil 81 millones de pesos con respecto al déficit previsto para el periodo. Estos resultados obedecen, principalmente, al esfuerzo de consolidación fiscal previsto en el programa económico para el año, a la evolución de los ingresos tributarios y al entero del remanente de operación del Banco de México (ROBM) de 321 mil 653 millones de pesos de acuerdo con lo señalado en el Artículo 55 de la Ley del Banco de México. Si se excluye el ROBM enterado en 2016 y 2017, los RFSP se ubicaron en 163 mil 418 millones de pesos, lo que representa una mejora de 122 mil 992 millones de pesos con respecto a 2016; asimismo, el balance del sector público acumulado registró un déficit de 179 mil 801 millones de pesos, lo que representa una mejora de 175 mil 887 millones de pesos con respecto al déficit del mismo periodo del año anterior.
El balance público sin considerar la inversión de alto impacto económico y social aprobado por el H. Congreso de la Unión, en el primer semestre de 2017 registró un superávit de 318 mil 386 millones de pesos, monto que se compara favorablemente respecto al superávit de 133 mil 743 millones de pesos registrado en el mismo periodo de 2016. Asimismo, este superávit contrasta con el déficit previsto originalmente de 112 mil 936 millones de pesos.
Considerando el entero del ROBM y los resultados de finanzas públicas a junio, se estima que, en caso de que no existan movimientos imprevistos en el marco macroeconómico revisado, el superávit primario al cierre de 2017 pase del 0.4 por ciento del PIB previsto originalmente a 1.5 por ciento del PIB[3], mientras que los RFSP en este año pasen de 2.9 por ciento del PIB a 1.4 por ciento del mismo, lo que representa una reducción de 1.5 puntos del PIB con respecto a la estimación prevista en el Paquete Económico 2017.
Ingresos
Durante el primer semestre de 2017, los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en 2 billones 655 mil 650 millones de pesos, monto superior en 477 mil 203 millones de pesos a lo previsto en el programa[4], 7.6 por ciento mayor en términos reales respecto al mismo periodo de 2016 y 5.3 por ciento mayor si se excluye el entero del ROBM. Este resultado se debe al buen desempeño de la recaudación tributaria, así como a la recepción de recursos de carácter no recurrente y con destino específico, como el entero del ROBM. La evolución de los principales rubros de ingresos fue la siguiente:
- Los ingresos petroleros se ubicaron en 413 mil 793 millones de pesos, monto superior en 30 mil 976 millones de pesos con respecto a lo aprobado y 24.5 por ciento mayor en términos reales a los obtenidos al primer semestre de 2016. Esto último obedece al incremento en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo y a la depreciación del tipo de cambio, de 49.9 y 5.8 por ciento, respectivamente, con respecto al mismo periodo de 2016. Estos efectos fueron contrarrestados en parte por la disminución en la producción de petróleo de 9.0 por ciento en dicho periodo.
- Los ingresos tributarios ascendieron a 1 billón 472 mil 268 millones de pesos, 61 mil 339 millones de pesos por encima del programa y 0.1 por ciento mayor en términos reales a lo observado en 2016. Si se excluye el IEPS a combustibles, se observa un crecimiento en la recaudación de 3.3 por ciento real con respecto a 2016. Al interior destaca el incremento real del sistema renta de 3.6 por ciento, del impuesto al valor agregado de 1.3 y del IEPS sin combustibles de 9.1 por ciento, mientras que el IEPS de gasolinas muestra una caída real de 27.4 por ciento.
- Los ingresos no tributarios del Gobierno Federal ascendieron a 424 mil 258 millones de pesos, monto superior en 360 mil 979 millones de pesos a lo aprobado y 20.7 por ciento mayor con respecto a 2016. Éstos incluyen el aprovechamiento derivado del ROBM por 321 mil 653 millones de pesos. Sin considerar el ROBM, se observa un crecimiento de 3.6 por ciento con respecto al año anterior.
- Los ingresos propios de la CFE ascendieron a 170 mil 462 millones de pesos y fueron mayores en términos reales a los del año pasado en 17.4 por ciento, debido al desempeño de la actividad económica y al ajuste en las tarifas eléctricas asociado a cambios en costo de producción.
- Los ingresos propios del IMSS y el ISSSTE se ubicaron en 174 mil 869 millones de pesos, monto superior en 3.3 por ciento en términos reales respecto a los observados en el mismo periodo de 2016, debido a mayores cuotas a la seguridad social.
Finalmente, la suma de los saldos de los fondos de estabilización al cierre del segundo trimestre de 2017 es de 238 mil 808 millones de pesos.
Gasto
En enero-junio de 2017, el gasto neto pagado se ubicó en 2 billones 531 mil 222 millones de pesos, monto superior al previsto en el programa[5] en 33 mil 246 millones de pesos e inferior en 2.7 por ciento en términos reales respecto a 2016. En junio, el Gobierno Federal realizó una transferencia de recursos al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) por 79 mil 978 millones de pesos, la cual tiene como fuente de ingreso el entero del remanente de operación de Banco de México y constituye una inversión financiera para el Gobierno Federal. Si se excluye esta operación no recurrente, el gasto neto pagado entre enero y junio disminuye en 3.0 por ciento real respecto a 2016. El gasto programable se ubicó en 1 billón 816 mil 447 millones de pesos, cifra menor en 6.7 por ciento real respecto a 2016.
Al comparar el primer semestre de 2017 respecto al del año anterior destaca lo siguiente:
- El gasto neto total excluyendo inversión financiera, pensiones, participaciones y costo financiero se redujo en 8.2 por ciento real y el gasto corriente estructural disminuyó en 6.3 por ciento real. Ambos indicadores muestran el esfuerzo en materia de contención al gasto realizado durante el año.
- Los subsidios, transferencias y aportaciones corrientes fueron 14.0 por ciento menores en términos reales.
- El pago de servicios personales disminuyó 1.9 por ciento en términos reales.
- Las pensiones y jubilaciones aumentaron en 4.3 por ciento real.
- El gasto de operación aumentó en 1.8 por ciento real, debido, principalmente a mayores costos de operación de la CFE por el aumento en el precio de los combustibles para la generación de energía.
- Las participaciones a las entidades federativas aumentaron 9.7 por ciento real, mientras que el gasto federalizado en su conjunto se incrementó 1.7 por ciento real, debido a la evolución favorable de la recaudación y al tercer ajuste cuatrimestral correspondiente a 2016.
- El costo financiero aumentó en 11.5 por ciento real, debido en buena medida a la evolución del tipo de cambio y las tasas de interés.
Por su parte, el mayor gasto neto presupuestario a junio de 2017 respecto a lo programado se explica por un mayor gasto programable por 17 mil 964 millones de pesos, mayores participaciones a las entidades federativas y municipios por 26 mil 654 millones de pesos y mayores Adefas y otros gastos por 827 millones de pesos, que se compensó parcialmente con un menor costo financiero por 12 mil 199 millones de pesos.
III. Deuda Pública
Al cierre del segundo trimestre de 2017, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda del sector público, alcanzó un valor de 9 billones 304 mil 111.8 millones de pesos, cifra menor al saldo observado al cierre de 2016 (9 billones 797 mil 439.6 millones de pesos). Dicho saldo está en línea con el proceso de consolidación fiscal el cual tiene el objetivo de disminuir el SHRFSP de 50.2 por ciento del PIB al cierre de 2016 a 49.5 por ciento del PIB antes de considerar el efecto del ROBM recibido en 2017 por 321 mil 653.3 millones de pesos, y de 48.0 por ciento del PIB ya considerándolo.
En línea con la estrategia de deuda anunciada para este año que busca mejorar la eficiencia del portafolio del Gobierno Federal, suavizar el perfil de vencimientos, adecuar las características del portafolio a las condiciones de los mercados financieros y mejorar la eficiencia de la curva de rendimientos, durante el segundo trimestre de 2017 se realizaron operaciones de manejo de pasivos en el mercado interno.
- En el mes de mayo se realizó una permuta de Bonos M por un monto de 30 mil 352 millones de pesos. Esta operación tuvo como objetivo mejorar el proceso de descubrimiento de precios en la parte media de la curva de rendimientos. En esta permuta se intercambiaron Bonos M con vencimientos en 2021, 2023 y 2024 por el Bono M con vencimiento en marzo de 2026.
- Posteriormente, en el mes de junio se realizó una operación de permuta por 40 mil 623 millones de pesos para suavizar el perfil de vencimientos del Gobierno Federal. En dicha operación, se intercambiaron Bonos con vencimiento en los próximos 3 años (entre 2017 y 2019) por Bonos con vencimientos entre 2020 y 2042, con lo cual se disminuyeron las necesidades de financiamiento en este año y en los siguientes 2 años.
En lo que respecta a colocaciones sindicadas, el pasado 5 de abril, el Gobierno Federal realizó la colocación de un Udibono en los mercados locales de deuda por un monto total de 3 mil millones de udis (aproximadamente 17 mil 195 millones de pesos) con un plazo al vencimiento de 10 años.
Por otra parte, de conformidad con la LFPRH, durante el segundo trimestre el Gobierno Federal realizó acciones relacionadas con el uso del ROBM, el cual ascendió a 321 mil 653.3 millones de pesos y fue recibido por el Gobierno Federal el pasado 28 de marzo.
Así, respecto del 70.0 por ciento del ROBM que se determinó para disminuir el endeudamiento del Gobierno Federal (225.2 mil millones de pesos), el pasado 25 de mayo se llevó a cabo una operación de recompra de valores gubernamentales en el mercado local por un monto de 40 mil millones de pesos para suavizar el perfil de amortizaciones del Gobierno Federal y reducir el monto de la deuda pública bruta. La operación contempló la recompra de Bonos a Tasa Fija con vencimientos entre 2018 y 2019, disminuyendo así las necesidades de financiamiento para estos años.
De igual forma, durante el mes de junio se anunció una disminución en el calendario de colocaciones para el tercer trimestre de 2017 por 5 mil 620 millones de pesos respecto del endeudamiento originalmente previsto. También se anunció que se utilizarán parte de los recursos provenientes del ROBM para cubrir los 4 mil millones de dólares (equivalentes a 74,480 mdp[6]) que el Gobierno Federal tenía previsto colocar en los mercados internacionales de deuda sólo si se presentaban condiciones favorables. Si bien dichas condiciones se tornaron propicias, la SHCP consideró conveniente no realizar colocaciones en los mercados internacionales durante 2017 que impliquen mayor endeudamiento neto para el Gobierno Federal. Considerando estas tres operaciones, a la fecha se han utilizado recursos por 120 mil 100 millones de pesos, quedando por utilizar 105 mil 57 millones de pesos para reducir el endeudamiento del Gobierno Federal durante 2017.
Respecto del 30 por ciento restante del ROBM, 96 mil 496 millones de pesos, éste se utilizó de la siguiente manera: i) una aportación de 79 mil 978 millones de pesos para el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), ii) aportaciones por 13 mil 629 millones para el Fideicomiso del Sistema de Protección Nacional de Salud con el fin de garantizar la protección financiera de los servicios de salud a la población no afiliada a las instituciones de seguridad social en la siguiente década, y iii) 2 mil 889 millones de pesos a organismos internacionales de los que México es miembro.
Saldo de la deuda neta del Gobierno Federal
Al cierre del segundo trimestre de 2017, el saldo de la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 6 billones 973 mil 492.2 millones de pesos. La estructura del portafolio actual de la deuda del Gobierno Federal mantiene la mayor parte de sus pasivos denominados en moneda nacional, representando al 30 de junio de 2017 el 77.1 por ciento del saldo de la deuda neta del Gobierno Federal.
El saldo de la deuda interna neta del Gobierno Federal al cierre del segundo trimestre de 2017 ascendió a 5 billones 373 mil 844.1 millones de pesos, mientras que a diciembre de 2016 se registró un saldo de 5 billones 396 mil 301.4 millones de pesos. Por su parte, el saldo de la deuda externa neta del Gobierno Federal ascendió a 89 mil 379.3 millones de dólares, mientras que a diciembre de 2016 se registró un saldo de 86 mil 666 millones de dólares.
Saldo de la deuda neta del Sector Público Federal
En lo que se refiere a la deuda neta del Sector Público Federal, que incluye la deuda neta del Gobierno Federal, la de las empresas productivas del Estado y la de la banca de desarrollo, al cierre del segundo trimestre de 2017 se ubicó en 9 billones 300 mil 484.8 millones de pesos.
La deuda interna neta del Sector Público Federal se situó en 5 billones 947 mil 999.5 millones de pesos, mientras que a diciembre de 2016 se registró un saldo de 6 billones 9 mil 403.1 millones de pesos. Por su parte, el monto de la deuda externa neta del Sector Público Federal se situó en 187 mil 317.9 millones de dólares, mientras que a diciembre de 2016 se registró un saldo de 177 mil 692.5 millones de dólares.
Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público
Al cierre del segundo trimestre de 2017, el SHRFSP, indicador que incluye las obligaciones del sector público en su versión más amplia, ascendió a 9 billones 304 mil 111.8 millones de pesos, mientras que a diciembre de 2016 se registró un saldo de 9 billones 797 mil 439.6 millones de pesos. El componente interno se ubicó en 6 billones 33 mil 838.3 millones de pesos, mientras que a diciembre de 2016 el saldo fue de 6 billones 217 mil 513.5 millones de pesos. Por su parte, el componente externo ascendió a 3 billones 270 mil 273.5 millones de pesos, mientras que a diciembre de 2016 el saldo fue de 3 billones 579 mil 926.1 millones de pesos.