“A lo mejor faltó el bueno”, señaló un bromista Enrique Peña Nieto, al clausurar el Foro denominado “Impulsando a México: la Fortaleza de sus Instituciones”, que organizó El Diario el Financiero y el Grupo Financiero Interacciones, donde ayer cuatro personajes compartieron el espacio para reafirmar con hechos el por qué sus nombres están en el ánimo del priismo y uno de ellos los podría representar en la madre de todas las elecciones, la presidencial.
José Antonio Meade, Aurelio Nuño, José Narro y Miguel Ángel Osorio, titulares de las secretarías de Hacienda, Educación, Salud y Gobernación, respectivamente, siguen siendo los nombres que en la causa del PRI más suenan y quienes más adhesiones siguen sumando rumbo a la cita de la nominación que en fecha próxima realizará su partido y en esa perspectiva los cuatro aprovechan cada segundo para aspirar a la anhelada candidatura, cada quien por méritos propios y también con la capacidad para encabezar los destinos de la nación.
Al final del proceso de selección partidista solo uno de ellos será el ungido y por eso muestran las fortalezas de sus gestiones como servidores públicos, su trayectoria profesional, su estabilidad familiar, su carisma y hasta su agilidad para dar respuestas en torno a la problemática nacional.
Cautela y sinceridad fueron vistiendo la personalidad de los cuatro panelistas en el desarrollo de este Foro, y así con sinceridad Meade Kuribreña dijo que cuando un secretario de Hacienda piensa en pesadillas no se refiere a un viernes 13 o algo similar, sino en situaciones como la caída de los precios del petróleo o la devaluación de la moneda nacional, y en ese contexto faltó escuchar cuáles son las pesadillas de los otros secretarios.
A pregunta expresa, además de que admiran como personaje de la historia a José María Morelos y Pavón, los priistas coincidieron en señalar que ven a un México con un futuro mejor y fortalecido en su desarrollo a partir de las reformas estructurales que se implementaron en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, quien por cierto, en la clausura del foro, dijo que esos cambios no solo han fortalecido a las instituciones sino que han dado un rostro de modernidad a México al grado de que el país es una potencia emergente.
Y aunque en términos de gustos se rompen géneros, la pasarela de ayer no fue la excepción ya que a decir de muchos empresarios, banqueros y emprendedores, el bueno para la candidatura tricolor es Meade y es que en política la creencia popular también cuenta y dicen que el que pega primero pega dos veces, y tocó al titular abrir las participaciones con un foro lleno y los aplausos también sonaron más fuerte, aunque en la imaginaria hay otro dicho que sentencia que los últimos serán los primeros y en esa lógica correspondió al secretario de la política interna del país, Osorio Chong, participar en medio de reconocimientos del auditorio presente.
Narro Robles deslumbró con sus conocimientos y el énfasis que puso en el mensaje su empatía con el sector juvenil y Nuño Mayer convenció hasta a los escépticos de la Reforma Educativa y resaltó que en este tema los resultados están a la vista con mejores programas, maestros más capacitados, mayor calidad de enseñanza y una mayor infraestructura educativa.
Y ya sinceros, Narro adelantó que para las estructurales se requiere una segunda generación de reformas para consolidar lo logrado, y dijo que en este rubro debe estar el combate a la pobreza, más empleo, mejor salud y más educación. En su momento, Nuño Mayer hizo énfasis en que México debe estar preparado para la Revolución Tecnológica que ya está a la vuelta de la esquina, y que los primeros pasos están dados en la reforma educativa.
Un anhelo, más que una coincidencia discursiva de los ponentes, es que México siga por la ruta de la consolidación de sus instituciones, el respeto del estado de derecho, la inclusión social y el desarrollo democrático, eso es lo que en principio ofrecen estos cuatro personajes que en las filas tricolores son observados con detenimiento con la idea de que alguno de ellos encabece la causa priista el primer domingo de julio de 2018.
Por ahora, aunque aún no hay definición de quien de estos nombres o algún otro, será el candidato del PRI a la presidencial, lo que si se ve es que en esas filas los perfiles están más que robustos o lo que es lo mismo, en términos de hándicap, la caballada está gorda y con ganas de estar en el arrancadero.